Bienvenidos al mundo que he recorrido en mis vaqueros.
Espero que disfrutéis de las vistas.

Ciclos. Invierno


Ha llegado. Creo que para quedarse. Invierno ha traído consigo toda su calma. Fría calma. Impávida, la vida.
Esta noche el aliento se me escapa en vapóreas vocales mudas. Paraísos desolados a mis pies. No hay nieve. No la necesito para saber que todo está frío. Congelas los alientos y los sollozos, Invierno.
La luna escruta, distante. Se muestra llena ante aquel valle vacío de vida. Abrasada hasta la última flor: ya no es tiempo de promesas frágiles.
Sólo montañas oscuras recortadas contra el cielo. Frío en los pulmones. Frío arraigado en mi vientre. Las manos agrietadas. Demasiado frío para la piel cálida.
A lo lejos, escucho el ladrido de los zorros. Han salido a cazar.
Has traído contigo todos los tonos de la agonía, Invierno.
Te estás construyendo un palacio de hojas escarchadas y carámbanos afilados en lo que antes era mi hogar. Has traído hasta la última costra de silencio.

Invierno, tu calma ha abrasado mi casa.

Israel Barranco

No hay comentarios: