Bienvenidos al mundo que he recorrido en mis vaqueros.
Espero que disfrutéis de las vistas.
Era un niño con mirada de viejo. De cansado. Y sin embargo, desde el fondo de los ojos le relucían, tenuemente, sus ilusiones de niño.


iBarranco
Huele a cambio y a emoción contenida.
A verano que se acerca y a final.
Huele a cosas que se acaban, y a espacio para realizar nuevas elecciones.


El futuro siempre ha tenido ese olor especial.
Como a presagio incandescente. Y a amaneceres tímidos.

iBarranco

-Me encantaría vivir aquí -dijo Max.
-Sí. Iba a ser un sitio donde sólo pasaría aquello que quisieras que pasara -dijo el monstruo, encogiéndose de hombros- Supongo que si ya no puede ser pues… acabaré comiéndome los pies.

Donde viven los monstruos.