Huele a cambio y a emoción contenida.
A verano que se acerca y a final.
Huele a cosas que se acaban, y a espacio para realizar nuevas elecciones.
El futuro siempre ha tenido ese olor especial.
Como a presagio incandescente. Y a amaneceres tímidos.
iBarranco
No hay comentarios:
Publicar un comentario